jueves, 9 de diciembre de 2010

Z: la ciudad de Ibez, en el Mato Grosso

La Serra do Roncador es una formación montañosa de unos 1.000 Kms. de extensión situada en el centro del continente suramericano, en el estado brasilero del Mato Grosso. De norte a sur, separa la divisoria de la cuenca del Río Araguaia (afluente del Tocantins, que desemboca en el Pará, un brazo del Río Amazonas), de la del Río Xingú (afluente del Río Amazonas).

La Serra do Roncador es el lugar donde desapareció Percy Fawcett, su hijo Jack y su amigo Raleigh Rimmel, durante su famosa exploración de 1925, mientras estaba en busca de la ciudad perdida.
En 1930 Albert de Winton, periodista estadounidense, organizó y comandó una nueva expedición para buscar a Fawcett. Afirmó haber logrado reconstruir la ruta del coronel y poder seguirla para ubicarlo, y probablemente lo consiguió, pues tanto él como sus compañeros de viaje desaparecieron sin dejar rastro.
Otra vez, en 1932, el explorador y cazador suizo Stefan Rattin, organizó una expedición junto con el periodista Horacio Fusoni y un grupo de catorce hombres más. Se internaron en la selva y nunca más se supo de ellos.

Se especula con que Fawcett y su grupo entraron a una caverna sin fondo en las cercanías de la llamada Lagoa Santa, llegando a la hipotética ciudad de Ibez, ubicada justo en el corazón del Roncador, y que para hacerlo tuvieron que desmaterializarse, es decir, salir de sus cuerpos.
En efecto, en la zona del Roncador hay muchas leyendas que cuentan sobre inmensas cavernas subterráneas de cientos de kilómetros de extensión. En los alrededores de la Lagoa Santa, un espejo de agua sagrado para los indígenas Xavantes (lago estéril, sin ninguna forma de vida), existe una honda caverna donde los nativos y varios grupos esotéricos y místicos practican ceremonias secretas. Según ellos, hay humanos (llamados intraterrestres) que viven en aquellas grutas.

En mi reciente viaje a Brasil quise profundizar en el estudio de la Serra do Roncador desde el punto de vista arqueológico. Cerca de ella se encuentra la Gruta dos Pezinhos, que fue lo primero que analicé, pues allí hay decenas de hormas de pies humanos marcadas, algunas de las cuales tienen 4 o 6 dedos, si bien la mayoría tiene 5.
Las hormas de 4 o 6 dedos están presentes en muchas tribus de Suramérica. El nacimiento de un niño con malformación, resultado, por lo general, de uniones entre personas de la misma tribu, se estima aún hoy como un regalo de Dios, un evento impregnado de sacralidad, hecho digno, por tanto, de representarse en la roca como una cosa importante.

YURI LEVERATTO
Copyright 2010

1 comentario:

  1. Que interesante, un gran misterio, avala la teoría de la tierra hueca, habrá vida dentro?...

    ResponderEliminar